lunes, diciembre 17, 2007

Ajeno a cualquier cosa

Soñé contigo y casi nunca ocurre.  Me pregunto a veces porque nunca sueño contigo si repito tu nombre todo el día como un mantra.

En un rincón de una habitación que conozco de memoria, dormías sobre el piso, como estas acostumbrado, con una especie de cobija encima y vestido con una camisa de cuadros, tal como me imagino que has hecho muchas veces. No te movías, por más que yo te llamaba y te tocaba el hombro, no revisadas ninguna radiografía envuelto en una sabana, ni me sostenías en vilo. Pero yo te hablaba, como nunca lo hago, durante mucho, mucho tiempo y te decía cosas que jamás te diré. Y me parecía por un momento que me escuchabas sonriendo y mas aún, que entendías, que tu entendías.
Era un sueño, enternecedor de puro absurdo y por supuesto me río al recordarlo, porque es cierto que duermes en el rincón de otra habitación que conozco de memoria, pero es cierto también que todo lo ignoras.

miércoles, noviembre 07, 2007

Las mejores visitas no se anuncian


Como premonición, casi como noticia, hoy ha venido un gato a morir junto a mi puerta, en el rincón más fresco de mi casa. Hizo a un lado la cubeta y el aspersor de fumigar y se metió en una cueva a esperar la muerte, rodeado de cal y de piedra volcánica.
No me sorprendió ni un poco su visita. En estos días extraños, un gato muerto es casi un regodeo.Una confirmación de este accidente en el que me vi envuelta, por primera vez sin merecerlo. Me senté junto a el y los árboles nos arrullaban y yo tomaba café mientras se me hacìa tarde.
Yo que tenía prohibido tener un gato, que tenía prohibido enamorarme, yo que no quería compañía, ni una sola pregunta, ni una mano en mi hombro. Y ha venido el silencio y la muerte a acompañarme y dejarme con esta sensación de paz y de espera.

Cuando vuelva hoy a casa, el gato no estará ahí, se habrá ido caminando de la mano de Mario, habrá sido enterrado en el montón de hojas, de cadáveres vegetales al fondo del patio.  Y yo volveré a dormirme si ayuda.

martes, octubre 23, 2007

Ni en cabeza propia

Definitivamente no se que cuernos estaba pensando.

Definitivamente era más que un impulso diamantino, en apariencia igual a los de otras semanas. Definitivamente no se donde meterme, hoy que por primera vez en meses llovió sol en mi jardín recién lavado.
Definitivamente no nací para esto de venderse caro y con recelo. Nunca tengo ni un poco de paciencia, asomo de pulcritud corriendo por mis venas.
Que me laven la lengua con lejía. Que se estrellen las copas contra el piso. Que se apague la luna en la ventana, a ver si aprendo... 
Una vez mas la sangre podrida y que apenas puede moverse, correr con indefensión, de mi mano a mi entrepierna, de mi boca hasta el cerebro.

miércoles, octubre 10, 2007

Así, sin anestesia

El dolor, extraña cosa.
Nos recuerda a veces, alguna parte del cuerpo que teníamos olvidada, un músculo que no sabíamos que existe y del que por supuesto desconocemos el nombre. Llega el dolor sin pedir permiso y puede ser que nos despierte a de madrugada, justo cuando tenemos bajo el cortisol, el animo y los linfocitos. Cuando la oscuridad nos desenreda de cobijo y de voces protectoras.
El dolor, útil cosa que nos permite sobrevivir y escondernos de los riesgos, que nos obliga a detenernos y a pedir auxilio. A lamer heridas, a beber agua, a mirar detrás.

Este dolor de haberme descubierto, tal como soy, sin voz, sin equipaje. Y me duele exhalar cada tres veces y creo que tengo fiebre y taquicardia. Sospecho del apéndice, de infecciones absurdas y de sentirme a diario desvelada.

Será que la tristeza se ha instalado de forma permanente en mi intestino.
Será el haberte visto, sin dar explicaciones ni saludos.
Será que simplemente y en verdad estoy enferma, de alguna obvia dolencia, de cualquier otra viscera y frontalmente.

jueves, agosto 30, 2007

Hoy por ejemplo

Algunas veces, algunas nomás, me despierto tan temprano que me asusta el aspecto que el mundo tiene a esa hora y aunque no vuelvo a dormirme, me alegro de no hacerlo a menudo.
Algunas veces tomo decisiones inusuales y necias o termino los deberes justo antes de tiempo. Algunas veces llegan las noticias, que ni buenas ni malas, consiguen animarme. Algunas veces me callo cuando debo vociferar, y me termino hasta la última migaja del plato. 
A veces nos miramos y multitud de objetos nos devuelven miradas.
A veces agradezco, tanto silencio.

viernes, julio 27, 2007

Aunque llore, aunque lloremos



No sueñes el mal sueño de mi llanto, no escuches el murmullo afuera, el del aire que me lleva a la ciudad vecina de calles apretadas. 
Bajo ningún motivo, debes soñar a la tristeza, ese dolor que no pueden contener las manos, las ganas de quedarse muerto en esta cama, los papeles llenos de números. En todo caso sueña la tonada minúscula que trepaba por el aire y que detuvo el corazón a la angustia. O la vida pequeña de las olas, la rama que crece en la ventana, las ruinas sobre las que se construye el mundo, las puertas que se abren, los hábitos de higiene aprendidos día a día.
Sueña la vida necesaria, la palabra que camina, las cartas que puntuales aparecen, once días antes de lo debido.
Todo esta bien, nunca vale la pena el abandono.
Todo esta bien, debes creerme. Las cosas, de una manera o de otra, ocurren según lo esperado.
Hazme un poco de caso. No malgastes el sueño tuyo en la lagrima inútil que por pura costumbre, se me resbala en la mano.

martes, junio 19, 2007

De una vez por todas

Algunas veces, vivir es decidir entre dos miedos, entre dos opciones igualmente aterradoras. Tomar la armadura o correr al bosque donde habitan implacables los demonios. Ningún camino convincente y bueno o de puertas suficientemente luminosas. No resulta obvio. Y nos paralizamos porque tomar decisiones es un poco más difícil que simplemente tirar una moneda.
A veces en cambio, todo parece suave y dorado y queremos quedarnos largo rato disfrutando de tanto titubeo y tanta abulia, de tantas buenas cosas entre las que podemos optar y que por un pequeño momento tenemos al unísono. Perder el tiempo este domingo, mirando las hormigas en el techo, salir a caminar bajo una lluvia tibia.
Por el momento, enviaré esta carta que me hace cosquillas en el bolsillo. Mejor no, mejor la rompo en pedacitos.

domingo, junio 03, 2007

Habrá de ocurrir


Tres cosas malas por cada tres cosas buenas, dicen. 
O simplemente la probabilidad de que lo que esta descompuesto se componga y de que tras un mal día recibamos una llamada inesperada. No ocurren prodigios, ni me toca de una vez la lotería. La vida construida con objetos pequeños.
Cinco infernales días y un sorprendente fin de semana. Una resaca horrible con fiebre y la mañana del lunes una carta en el buzón.
Esta semana se me rompió una amalgama, mi casa se lleno de ratones muertos, me regresó una tos erradicada. Y la angustia de siempre pero mayúscula, agonía lenta llenando la taza del café todos los días.

Pero hoy, por fin, funcionó el televisor

martes, mayo 29, 2007

Placebos como tactos


Foto de Rodolfo, que dijo que era para mi blog


No tomo pastillas verdes. Capsulas verdes con blanco de las que tomaba dos (o tres-o-cuatro) al día en aquellos malos tiempos. No tomo tampoco la pequeña pastillita blanca que comprábamos con esfuerzo para diluir un poco las lágrimas y el miedo.
No tomo tampoco la tableta del extenso dolor de cabeza ni la del vomito recurrente.
Tomo aspirinas y ya.
A veces también tomo antiácidos y muy de vez en cuando también, (aunque me de pena admitirlo) la pastillita azul que produce modorra y amarra a la a la silla. Pastillita azul de no gritar, de no salir corriendo a perseguir fantasmas en la noche. Ya no hace falta, porque se fueron el dolor de cabeza y el insomnio. No hace falta pero hace falta. Solo que ahora he juntado alrededor objetos que me preservan del llanto y manos amigas que me amarran a la silla. Y aleteo y me caigo y me sacudo después las rodillas.

lunes, mayo 14, 2007

No una, la mía




Construir el pan o construir un barco, como construir sueños y paréntesis. La casa de uno como avispero hirviente, como ruleta hexagonal para decirnos, que tarea pequeña queda a nuestra tutela; la casa del exilio, la burbuja.
Aljibe de agua tierna que nos llena el barro de la carne y nos cobija, el prologo a la muerte salvadora, la duna que nos llama titubeando. Construir un hogar en el ombligo, con mala ortografía, apuntalando, una torre de naipes, un obsceno alarido en balcones y azoteas. Trazar una línea de pintura fluyente, una figura de alfileres en el techo, alguna señal en el regazo. Para encontrar la casa con mayúsculas, desde la antípoda que nos lleve un viaje, pegar la oreja al muro desleído, a la dirección puesta en el telegrama, dejar la boca horizontal para que caiga, la gotera del techo, la cama enredadera.

Tirar con estornudos los sueños dibujados en planos agotados y sin gracia, construir de la nada, de huesos y de vaho, una casa que quepa en el bolsillo, que pueda ser jalada por una bicicleta; pintar y emboquillar la casa, el barco, la brújula.
Construir como sueños y paréntesis, una puerta y encima una guirnalda, donde pararse a macerar en la oreja, el eco de los trenes a lo lejos.

domingo, abril 22, 2007

El próximo siempre


La ventana oscura del auto donde pega el sol amigamente, en cada viaje, en cada rebanada de semana. Sin vista al mar y si adentro tuyo. Ventana a tu piel que a media noche es oscura, sin estrellas. Organismo gigante que conoce, tan levemente el que yo voy estrenando. Cielo azul oscuro, prismas de basalto, el vacío a mis pies, lagunas de hielo, carreras a caballos y cima de volcanes. Cada vez un regalo diferente.

El viaje como siempre a medio-día, en que yo guardo palabras y dono secretos. En que llevas en vilo reinventando, lo que tu no conoces y yo ignoro. Con puntualidad bien elegida me obsequias de aromas y de paisajes, embriagas mi memoria levemente, con sorpresas y miel de tu coraje. Y yo re-estreno los ojos, las plantas de los pies, los pulmones y la punta de los dedos.
la foto, regalo de V.

lunes, abril 09, 2007

Felices consecuencias

Tras una curda, se deshidratan hábitos y alarmas. Y quedan descubiertas la mentira y la culpa y viene a mis huesos a ocupar el lugar que corresponde al agua.
Tras la noche de amor viene la muerte, envuelta en desazón, en hambre y en pretexto.
Tras una confesión viene el desastre, de no haber dicho la verdad a tiempo.

Con todo, la mañana del lunes, siempre se arriesgan tímidas y pequeñas, son promesas y murallas, nubes de azúcar y apuntes, bocetos de querellas.

viernes, marzo 30, 2007

Despues de todo



La sorpresa esperaba agachada al otro lado del teléfono, la lluvia caía helada en la calle frente al aeropuerto. La gitana tenía razón: era (después de todo) una sorpresa buena.
Era, el regalo de mi vida, disfrazada de tragedia griega, de drama gratuito.
"Las lágrimas no tienen precio”, dijiste entonces, “el tiempo no vuelve”. Y todo (maldita sea) era cierto.

La gitana me hablò de amor y yo entendí lo que me diò la gana.
Pero todo (que bueno) era cierto: duerme conmigo, envuelto en sabanas azules, un día si y otro no y sale de caravana en un pequeño auto rojo. El amor y la sorpresa, me levantan a diario: la vida mía, ahora bajo mi custodia.


“…el ultimo lastre que tiré por la borda, será el primero de los tesoros desenterrados”
La vida que he encontrado finalmente, llena de apego, de asombros y de luces de otro día.
Foto de Fernando

miércoles, marzo 14, 2007

Respirar nomás

Como seguramente respiraba al nacer, con prisa de crecer y de estirarme. Como nunca tal vez, he respirado. Con ojeras, con piel y con ejemplo.
Sin los huesos cargados como siempre, de mis largas tristezas y de hipoxia.
Respirando de nuevo y por los ojos. Entendiendo milagros en el aire, repletos de homenajes y vapores.
Construyendo de nuevo la memora que el aire del desierto me dibuja, con letra muy delgada en los pulmones.Sentada en la terraza ante el vacío. Rescatando neuronas y mucosas.
Recuperando el tiempo perdido, o simplemente respirando.

jueves, febrero 22, 2007

Lejos y a destiempo


Sonríe, camina y canta.
Levanta las manzanas y las ramas de mi casa, construida de adobe y de tus fotos. Minúsculo y resguardado de la rabia, de lo que a tu alrededor nos duele y nos hostiga.

Pisa el huerto y la calle con catorce de tus pasos.
Y camina hasta el sol como hasta ahora. Preguntándote colores en las manos, de maíz y de plumas de pájaro pequeño.


miércoles, febrero 07, 2007

Bajo cautivo

La luna como boca de una enorme botella, en cuyo fondo oscuro nos movemos. Miramos diminutos, el mundo blanquecino que espera por nosotros alto y perfecto. Arriba para aquellos que pudieran treparlo o merecerlo.

Subimos a los fresnos a rocas gigantescas y a azoteas, despeñando terrores y células muertas al viento. Somos partículas inciertas, adheridas al fondo del cristal grasiento y nos movemos apenas bajo la luz escasa que se filtra y transpira.

Y ciertas noches verdes, la luna nos promete una salida alta de éste, nuestro mundo-garrafa, de esta cárcel de sudores, de horcas, de ciudades lampiñas y de cantáridas.

jueves, enero 25, 2007

Vacaciones de todo tránsito


Me abandono a mi suerte.
Me abandono en cada fumarada de deseo, no controlo ni amarro los excesos, no se negar el paso de otro invierno.
Es la naturaleza de mi especie, esa que guarda ojeras en los frascos, así soy y niego todo abrazo cuando regreso siempre a malquererme.
Estas arrepentida y alejada, estoy desesperado y maloliente, estas tu respirando a bocanadas, estamos amarrados de los dientes.

No es contra ti amor ni es culpa mía. Ni siquiera he podido levantarlo, dilatarlo en el mar y hacerle frente, conversar y encerrarlo en diccionarios.
Ninguna cosa tengo que contarte, ni la siesta ni el humo que adormece, entretengo mi piel en vidrio y horas, me olvido por completo de la suerte.

martes, enero 16, 2007

A cualquier costo


Solamente,
el dolor pudo salvarme,
de una vida de muerte y de pereza,
del berrinche ordinario y codicioso
.

Solamente,
la muerte dejo la recompensa,

de mi persona sonriendo
y de mi médula hambrienta.



una foto de Fernando