domingo, abril 22, 2007

El próximo siempre


La ventana oscura del auto donde pega el sol amigamente, en cada viaje, en cada rebanada de semana. Sin vista al mar y si adentro tuyo. Ventana a tu piel que a media noche es oscura, sin estrellas. Organismo gigante que conoce, tan levemente el que yo voy estrenando. Cielo azul oscuro, prismas de basalto, el vacío a mis pies, lagunas de hielo, carreras a caballos y cima de volcanes. Cada vez un regalo diferente.

El viaje como siempre a medio-día, en que yo guardo palabras y dono secretos. En que llevas en vilo reinventando, lo que tu no conoces y yo ignoro. Con puntualidad bien elegida me obsequias de aromas y de paisajes, embriagas mi memoria levemente, con sorpresas y miel de tu coraje. Y yo re-estreno los ojos, las plantas de los pies, los pulmones y la punta de los dedos.
la foto, regalo de V.

lunes, abril 09, 2007

Felices consecuencias

Tras una curda, se deshidratan hábitos y alarmas. Y quedan descubiertas la mentira y la culpa y viene a mis huesos a ocupar el lugar que corresponde al agua.
Tras la noche de amor viene la muerte, envuelta en desazón, en hambre y en pretexto.
Tras una confesión viene el desastre, de no haber dicho la verdad a tiempo.

Con todo, la mañana del lunes, siempre se arriesgan tímidas y pequeñas, son promesas y murallas, nubes de azúcar y apuntes, bocetos de querellas.