jueves, enero 07, 2010

Ya era hora



Me acabo de dar cuenta que no he abierto esta página desde que murió J. quien para mi siempre será un niño.  Y entonces me enojé con él, me enojé muchísimo y así me dolió menos, y lo que siguió fue peor, de puro inesperado.
He ido a pocos funerales, porque siempre pensé que no estaba en edad,  porque no conocí a mis abuelos y básicamente porque he tenido mucha suerte y he sido feliz.
Escribo poco cuando estoy feliz, casi no escribo cuando estoy enojada, pero hoy me ha entrado la culpa enorme del silencio, de aquellos que murieron cuando yo estaba lejos, de los síntomas obvios y de los rencores.   No me dan envidia los que han muerto jóvenes y yo ya he pasado de esa edad. Mi cuaderno sigue en algún lugar creo que bajo la cama. Y yo sonrío con ganas por primera vez en meses.