otra foto de Rodolfo 
Si soy hija de Lilith o del agua,
del pacifico igual, de sur a norte,
hija tal vez de fuelles o arañazos,
que un hombre encanecido relevaba.
No soy hija de eccemas ni de oficios,
ni de modales ni visitaciones,
no aprendí a saludar ni a despertarme,
me sangran las encías, los corredores.
No vine del amor correspondido,
por esa razón nunca he sido amada,
por eso el día comienza siempre tarde,
y me embriago de alerta y de cebada.
Por razones que ignoro me he perdido,
de caminos de imanes de atractores,
me he sepultado en medio del olvido,
pero recuerdo el mar y sus temores.
1 comentario:
Yo no lo ví, pero dicen que también batalló en ciertas epopeyas lusas, que fundó, y luego abandonó, un pueblo de tipos siempre claros y algo pedantes quienes no se cansan de esperar a que vuelva de las nieves eternas del cubículo de Valverde. Lo que sí puedo corroborar es que no sabe despedirse, ni saludar.
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