viernes, marzo 30, 2007

Despues de todo



La sorpresa esperaba agachada al otro lado del teléfono, la lluvia caía helada en la calle frente al aeropuerto. La gitana tenía razón: era (después de todo) una sorpresa buena.
Era, el regalo de mi vida, disfrazada de tragedia griega, de drama gratuito.
"Las lágrimas no tienen precio”, dijiste entonces, “el tiempo no vuelve”. Y todo (maldita sea) era cierto.

La gitana me hablò de amor y yo entendí lo que me diò la gana.
Pero todo (que bueno) era cierto: duerme conmigo, envuelto en sabanas azules, un día si y otro no y sale de caravana en un pequeño auto rojo. El amor y la sorpresa, me levantan a diario: la vida mía, ahora bajo mi custodia.


“…el ultimo lastre que tiré por la borda, será el primero de los tesoros desenterrados”
La vida que he encontrado finalmente, llena de apego, de asombros y de luces de otro día.
Foto de Fernando

2 comentarios:

11:25 dijo...

el nigromante vió tu palma y supo que entre las profundas lineas azules y grises, hay millones de finos rayos de amor y alegría.

J.C.Morgado dijo...

las sorpresas simepre están a la vuelta de la esquina



Que tengas buen día
Un abrazo
;)