viernes, julio 27, 2007

Aunque llore, aunque lloremos



No sueñes el mal sueño de mi llanto, no escuches el murmullo afuera, el del aire que me lleva a la ciudad vecina de calles apretadas. 
Bajo ningún motivo, debes soñar a la tristeza, ese dolor que no pueden contener las manos, las ganas de quedarse muerto en esta cama, los papeles llenos de números. En todo caso sueña la tonada minúscula que trepaba por el aire y que detuvo el corazón a la angustia. O la vida pequeña de las olas, la rama que crece en la ventana, las ruinas sobre las que se construye el mundo, las puertas que se abren, los hábitos de higiene aprendidos día a día.
Sueña la vida necesaria, la palabra que camina, las cartas que puntuales aparecen, once días antes de lo debido.
Todo esta bien, nunca vale la pena el abandono.
Todo esta bien, debes creerme. Las cosas, de una manera o de otra, ocurren según lo esperado.
Hazme un poco de caso. No malgastes el sueño tuyo en la lagrima inútil que por pura costumbre, se me resbala en la mano.

4 comentarios:

11:25 dijo...

no puedo dejar de soñar aunque quiera, no son sueños banos. Las lágrimas se me secan en la garganta. Te sigo y pienso en las vidas chiquitas y siento el infinito de los sillones, las tazas de té y las mermeladas.

Lala dijo...

me encantó, me dejó una sensación de paz entre medio de estos días tan extraños, de tanto extrañar. pero creo que dejar de soñar, para los que vivimos un poco más arriba del suelo, es muy parecido a dejar de existir.
saludos!

Anónimo dijo...

Creo que bien o mal son terminos subjetivamente subjetivos..

de todos modos coincido con Juli, deja una sensacion de calma tu escrito.

El Perro
http://vidadeperros.blogspot.com

I hate Sunday night dijo...

uy! yo conozco esa foto, y esas lágrimas, y el sueño, claro.