jueves, noviembre 06, 2008

La peor amiga del mundo

Se que duermo mucho, que siempre pierdo las llaves, que evito relaciones demasiado profundas y demasiado dramáticas, que me salto las comidas, que no hago nunca la tarea. Y se que aveces aquellos, se me olvidan un poco

Sin embargo, mi red de interacciones sociales solía ser lo que me mantenía de pie. Aunque los deje plantados, aunque algunas noches bailo y bailo con desconocidos sin hacerles mucho caso, aunque-eso-y-aunque-lo-que-sea.
En los tiempos del odio y de la niebla, fueron ellos los que salvaron mi vida una y mil veces. Son ellos finalmente, la razón por la que siempre regreso.
Por eso puedo aceptar que he sido cualquier cosa: irresponsable, impuntual, infiel. Pero no puedo evitar querer morirme un poco cuando sin una buena razón, me convierto precisamente en esto.



1 comentario:

r dijo...

¿qué más se puede pedir, en este mundo tan lerdo y fijo en su pared descascarada, que la peor amiga, la súbita insolente uraña solidaria, siempre distraída en el acto de salvar a ese mundo?