sábado, mayo 07, 2022

Retoño


Conciliar, poner agua en el vino, que es como despertar por la mañana: los ojos se despabilan y se vierten en llanto y en miradas, en luz blanca, en montones de intentos y en abulia. Comienzan lagañosos y de a poco, a ver formas encendidas. 

Así uno se despierta y así se descobija. Así comienza el día apresurado y frágil. Así, sí quiero, sí de pronto me despierto y te miro, sí te quiero y me quiero y dejo de mirarte.  Sí concilio sin angustia, sin agua y sin vino, sin arraigo y sin culpa.  Sí te quiero, recuerdo que despierto y un milagro  viene a tratar que deje de quererte.

No hay comentarios.: