lunes, octubre 30, 2006

Puro descuido

Digamos la verdad desnudamente / aceptemos de facto los excesos / el bienaventurado desacierto / de no tener segundo de consuelo / de no tener reposos ni algodones / entre tu imagen y respiraciones. /

Digamos totalmente sin malicia / sin gramos de rencor, sin dobladillos / el cada uno de los monosílabos / de tu voz resbalándose en mi oreja. /

No puedo ni callar ni perdonarme / la imprudencia elegante, el desatino / de acariciar el tiempo lujuriosa / de toda la semana sin cobijo. / No puedo no esperar la gran distancia / ni desdoblando cartas que no envío / las palabras se cuelan por los ojos / rodeándote de luz y telarañas / de goteras y alambre, de permiso / la vida que de ti voy construyendo. / Digamos la verdad despavoridos / aunque sea solamente para arrojarte lejos / para anotarla en pliego apretados / para vivir con ella el día- a día./

Despierto muy temprano con las voces / y duermo flacamente el día completo / sin poder esconderme ni a mi misma / que te espero y te abrazo, que te espero.

3 comentarios:

c a r o dijo...

Primera vez que entro por aqui, y me ha gustado mucho.

Espero volver.

Saludos

11:25 dijo...

entre decuido y descuido, le atino al recuerdo de mis semanas y tus noches y tus fines, hoy soleados mañana tormentosos.
dejo aqui públicos y descarados besos y abrazos.

la Editorial dijo...

unos versos de amor muy románticos y sentidos. me gusta.

un gusto,
santi.