Murió Maqroll, el mismo día que él hace once años (¿hace doce? no se, ya no me acuerdo) en una playa gris y concurrida. De tristeza y de hambre como morimos todos, frente a un mar como éste encarnizado.
Lavaba yo retazos y recuerdos, de la infancia perdida con su muerte. Apenas diez días antes que otra muerte que obviamente nos toca y acompaña.
Hace tiempo que no se me aparece, inmenso y generoso, atormentado. Regalando pasteles de cumpleaños, con luz y con pañuelos para darnos.
2 comentarios:
me encantó el título, no sé bien por qué.
saludos y muerte al msn
vaya una luz por ellos
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