domingo, junio 03, 2007

Habrá de ocurrir


Tres cosas malas por cada tres cosas buenas, dicen. 
O simplemente la probabilidad de que lo que esta descompuesto se componga y de que tras un mal día recibamos una llamada inesperada. No ocurren prodigios, ni me toca de una vez la lotería. La vida construida con objetos pequeños.
Cinco infernales días y un sorprendente fin de semana. Una resaca horrible con fiebre y la mañana del lunes una carta en el buzón.
Esta semana se me rompió una amalgama, mi casa se lleno de ratones muertos, me regresó una tos erradicada. Y la angustia de siempre pero mayúscula, agonía lenta llenando la taza del café todos los días.

Pero hoy, por fin, funcionó el televisor

3 comentarios:

11:25 dijo...

apágalo, apágalo, apágalo... es peor que las pastillitas de colores!!!!!
besos

J.C.Morgado dijo...

En la TV verás cosas peores ...

Que tengas buen día
;)

I hate Sunday night dijo...

te acuerdas cuando éramos pequeñas y venías a mi casa a ver la tele? te quiero, v