lunes, agosto 09, 2010

Las alas no eran mías

A este viaje me he ido siendo yo y he vuelto siendo otra.
No es la primera vez que pasa, hace diez años bajé de un avión para encontrar totalmente deshecho el pequeño mundo en el que habitaba, tanto que desde entonces me parece que han pasado varias vidas.
Me estoy acostumbrando a munúsculas epifanías mientras miro las nubes desde arriba con una cerveza en la mano, me estoy acostumbrando a revelaciones y a alegrías de aeropuerto.
He dormido tan poco los últimos dos meses, han pasado tantas cosas la ultima semana y he llorado tanto las dos ultimas horas que podría hacer casi cualquier estupidez en este momento.
Una piel delgada me crece bajo las escamas que regresan hoy a la rutina que siempre me ha gustado. Me carcome la culpa y estoy segura de que se me nota, de que si alguien me mira de verdad a los ojos lo notará, por eso camino contando las manchas del piso. 
Y debajo de las escamas, hoy un poco mas bronceadas, me recorre un hormigueo que me recuerda que no soy la misma persona que se fue de aquí hace tan sólo diez días.

1 comentario:

kompioyteras dijo...

Μου αρέσει ΠΟΛΥ η φωτογραφία!