jueves, marzo 13, 2008
Esta muy bien esto del contrato
viernes, febrero 29, 2008
La conjugación de E. Coli
Eran las nueve de la mañana y todavía estábamos tirados sobre la arena muertos de risa. Que frágil me parece ahora aquel pequeño pedazo de felicidad, aquella madrugada de año nuevo donde todos nos queríamos tanto.
Pero me conformo mirando fotos y sintiéndome un poquito más nueva.
domingo, enero 20, 2008
Pare de sufrir
lunes, diciembre 17, 2007
Ajeno a cualquier cosa
En un rincón de una habitación que conozco de memoria, dormías sobre el piso, como estas acostumbrado, con una especie de cobija encima y vestido con una camisa de cuadros, tal como me imagino que has hecho muchas veces. No te movías, por más que yo te llamaba y te tocaba el hombro, no revisadas ninguna radiografía envuelto en una sabana, ni me sostenías en vilo. Pero yo te hablaba, como nunca lo hago, durante mucho, mucho tiempo y te decía cosas que jamás te diré. Y me parecía por un momento que me escuchabas sonriendo y mas aún, que entendías, que tu entendías.
miércoles, noviembre 07, 2007
Las mejores visitas no se anuncian
Como premonición, casi como noticia, hoy ha venido un gato a morir junto a mi puerta, en el rincón más fresco de mi casa. Hizo a un lado la cubeta y el aspersor de fumigar y se metió en una cueva a esperar la muerte, rodeado de cal y de piedra volcánica.
Cuando vuelva hoy a casa, el gato no estará ahí, se habrá ido caminando de la mano de Mario, habrá sido enterrado en el montón de hojas, de cadáveres vegetales al fondo del patio. Y yo volveré a dormirme si ayuda.
martes, octubre 23, 2007
Ni en cabeza propia
miércoles, octubre 10, 2007
Así, sin anestesia
El dolor, útil cosa que nos permite sobrevivir y escondernos de los riesgos, que nos obliga a detenernos y a pedir auxilio. A lamer heridas, a beber agua, a mirar detrás.
Este dolor de haberme descubierto, tal como soy, sin voz, sin equipaje. Y me duele exhalar cada tres veces y creo que tengo fiebre y taquicardia. Sospecho del apéndice, de infecciones absurdas y de sentirme a diario desvelada.
Será que la tristeza se ha instalado de forma permanente en mi intestino.
Será el haberte visto, sin dar explicaciones ni saludos.
Será que simplemente y en verdad estoy enferma, de alguna obvia dolencia, de cualquier otra viscera y frontalmente.
jueves, agosto 30, 2007
Hoy por ejemplo
viernes, julio 27, 2007
Aunque llore, aunque lloremos
Sueña la vida necesaria, la palabra que camina, las cartas que puntuales aparecen, once días antes de lo debido.
martes, junio 19, 2007
De una vez por todas
domingo, junio 03, 2007
Habrá de ocurrir
Cinco infernales días y un sorprendente fin de semana. Una resaca horrible con fiebre y la mañana del lunes una carta en el buzón.
martes, mayo 29, 2007
Placebos como tactos
No tomo tampoco la tableta del extenso dolor de cabeza ni la del vomito recurrente.
Tomo aspirinas y ya.
A veces también tomo antiácidos y muy de vez en cuando también, (aunque me de pena admitirlo) la pastillita azul que produce modorra y amarra a la a la silla. Pastillita azul de no gritar, de no salir corriendo a perseguir fantasmas en la noche. Ya no hace falta, porque se fueron el dolor de cabeza y el insomnio. No hace falta pero hace falta. Solo que ahora he juntado alrededor objetos que me preservan del llanto y manos amigas que me amarran a la silla. Y aleteo y me caigo y me sacudo después las rodillas.
lunes, mayo 14, 2007
No una, la mía
Tirar con estornudos los sueños dibujados en planos agotados y sin gracia, construir de la nada, de huesos y de vaho, una casa que quepa en el bolsillo, que pueda ser jalada por una bicicleta; pintar y emboquillar la casa, el barco, la brújula.
Construir como sueños y paréntesis, una puerta y encima una guirnalda, donde pararse a macerar en la oreja, el eco de los trenes a lo lejos.
domingo, abril 22, 2007
El próximo siempre
lunes, abril 09, 2007
Felices consecuencias
Tras la noche de amor viene la muerte, envuelta en desazón, en hambre y en pretexto.
Tras una confesión viene el desastre, de no haber dicho la verdad a tiempo.
Con todo, la mañana del lunes, siempre se arriesgan tímidas y pequeñas, son promesas y murallas, nubes de azúcar y apuntes, bocetos de querellas.
viernes, marzo 30, 2007
Despues de todo
La sorpresa esperaba agachada al otro lado del teléfono, la lluvia caía helada en la calle frente al aeropuerto. La gitana tenía razón: era (después de todo) una sorpresa buena.
Era, el regalo de mi vida, disfrazada de tragedia griega, de drama gratuito.
La gitana me hablò de amor y yo entendí lo que me diò la gana.
Pero todo (que bueno) era cierto: duerme conmigo, envuelto en sabanas azules, un día si y otro no y sale de caravana en un pequeño auto rojo. El amor y la sorpresa, me levantan a diario: la vida mía, ahora bajo mi custodia.
miércoles, marzo 14, 2007
Respirar nomás
Sin los huesos cargados como siempre, de mis largas tristezas y de hipoxia.
Respirando de nuevo y por los ojos. Entendiendo milagros en el aire, repletos de homenajes y vapores.
Construyendo de nuevo la memora que el aire del desierto me dibuja, con letra muy delgada en los pulmones.Sentada en la terraza ante el vacío. Rescatando neuronas y mucosas.
Recuperando el tiempo perdido, o simplemente respirando.
jueves, febrero 22, 2007
Lejos y a destiempo
Sonríe, camina y canta.
Levanta las manzanas y las ramas de mi casa, construida de adobe y de tus fotos. Minúsculo y resguardado de la rabia, de lo que a tu alrededor nos duele y nos hostiga.
Pisa el huerto y la calle con catorce de tus pasos.
Y camina hasta el sol como hasta ahora. Preguntándote colores en las manos, de maíz y de plumas de pájaro pequeño.
miércoles, febrero 07, 2007
Bajo cautivo
Subimos a los fresnos a rocas gigantescas y a azoteas, despeñando terrores y células muertas al viento. Somos partículas inciertas, adheridas al fondo del cristal grasiento y nos movemos apenas bajo la luz escasa que se filtra y transpira.
Y ciertas noches verdes, la luna nos promete una salida alta de éste, nuestro mundo-garrafa, de esta cárcel de sudores, de horcas, de ciudades lampiñas y de cantáridas.
jueves, enero 25, 2007
Vacaciones de todo tránsito
Es la naturaleza de mi especie, esa que guarda ojeras en los frascos, así soy y niego todo abrazo cuando regreso siempre a malquererme.
Estas arrepentida y alejada, estoy desesperado y maloliente, estas tu respirando a bocanadas, estamos amarrados de los dientes.
No es contra ti amor ni es culpa mía. Ni siquiera he podido levantarlo, dilatarlo en el mar y hacerle frente, conversar y encerrarlo en diccionarios.
Ninguna cosa tengo que contarte, ni la siesta ni el humo que adormece, entretengo mi piel en vidrio y horas, me olvido por completo de la suerte.
martes, enero 16, 2007
A cualquier costo
sábado, diciembre 23, 2006
A la fuerza revuelto
Me acuerdo como en sueños del amor extraviado, del que me hervía lento y vigilante. Pensaba el otro día mirando como siempre como cada domingo, el campo recorrerse, las nubes regresarse, pensaba si al querer, si al dejarme querer y abandonarte. Me preguntaba si podría dejar de mirarte con pena y con amor, con la ternura larga, con odio de embriagarse. Descubrí con horror, que desde que te fuiste no te he deseado ni una cosa buena ni por un instante. Que si no estas aquí yo hubiera preferido una muerte terrible para ti, un profundo dolor, una aguja punzante. Descubrí con pena, con vergüenza y con miedo que en realidad el berrinche nunca me permitió abandonarme ni mirarte de lejos ni tocarte. Que me detenía a veces a mirar tus huellas en la pared y lloraba mansamente mucho tiempo, tratando de perdonarte.
Intuía que el perdón traería paz y que me dejaría adormilada, cansada de quererte y por supuesto de odiarte. El perdón aparece algunas veces, apareces tu también parado bajo la lluvia. Justo cuando me digo que no debo enamorarme, justo en ese momento, se detiene el odio por un instante y te miro fumando, embarnecido y viejo con tu aire frágil. Te miro una fracción de segundo, por accidente casi. Tu no me miras, no sabes que paso yo delante y me quedo callada dos minutos y medio. Y viene luego el perdón pequeño a reconfortarme y me advierte lloviendo que aunque quiera, no quiero querer como antes.
martes, diciembre 12, 2006
Dote
sábado, diciembre 02, 2006
Te llamaré amarillo
Murió Maqroll, el mismo día que él hace once años (¿hace doce? no se, ya no me acuerdo) en una playa gris y concurrida. De tristeza y de hambre como morimos todos, frente a un mar como éste encarnizado.
Lavaba yo retazos y recuerdos, de la infancia perdida con su muerte. Apenas diez días antes que otra muerte que obviamente nos toca y acompaña.
Hace tiempo que no se me aparece, inmenso y generoso, atormentado. Regalando pasteles de cumpleaños, con luz y con pañuelos para darnos.
lunes, noviembre 27, 2006
Ya casi no me acuerdo
Como cada comienzo de semana hago promesas y canciones. Esta mañana, un niño con tu nombre encontró un perro que en el cielo tosía.
La foto es de Ro
domingo, noviembre 19, 2006
Una suerte de filo
Un objeto pequeño que recuerda, principios amargos y sencillas reglas, que me habla al oído con conocimiento, que resume todo lo que me he extraviado.
Me eche en el bolsillo un puño de suertes, me dormí pensando que nada quería, aprendí este día una lección pequeña, que remienda un poco de crónicamente.
jueves, noviembre 09, 2006
Temo que no
Y llegó después de todo, el día siguiente y acabamos sin fianza y sin agravios.
Marcha la vida y no le alcanzo, el miedo me sujeta y me cobija en la modorra de mi cama levantada y en recibir un desayuno reparador.
Terminó el día y nada ocurrió que fuera tan malo como el miedo.
lunes, octubre 30, 2006
Puro descuido
Digamos la verdad desnudamente / aceptemos de facto los excesos / el bienaventurado desacierto / de no tener segundo de consuelo / de no tener reposos ni algodones / entre tu imagen y respiraciones. /
Digamos totalmente sin malicia / sin gramos de rencor, sin dobladillos / el cada uno de los monosílabos / de tu voz resbalándose en mi oreja. /
No puedo ni callar ni perdonarme / la imprudencia elegante, el desatino / de acariciar el tiempo lujuriosa / de toda la semana sin cobijo. / No puedo no esperar la gran distancia / ni desdoblando cartas que no envío / las palabras se cuelan por los ojos / rodeándote de luz y telarañas / de goteras y alambre, de permiso / la vida que de ti voy construyendo. / Digamos la verdad despavoridos / aunque sea solamente para arrojarte lejos / para anotarla en pliego apretados / para vivir con ella el día- a día./
Despierto muy temprano con las voces / y duermo flacamente el día completo / sin poder esconderme ni a mi misma / que te espero y te abrazo, que te espero.
lunes, octubre 23, 2006
Languidecemos
Se me olvidan los domingos y me pesan y tengo a veces que llenarlos con hipnóticos y tostadas, con cuevas de cobijas y estropajos. La ventana verde sigue mirando al patio y cada día domingo deja pasar un pedacito de nube. Y yo junto sonrisas y presencias semana a semana y trato de no pensar, aprieto los dientes, me cubro de migajas y a veces lloro.
martes, octubre 17, 2006
Mi peor costumbre
foto de Fernando
martes, octubre 10, 2006
Salitre salmo
lunes, octubre 02, 2006
Genealogía vascular
Pero de esta sangre comienza también, la alegría y el orgullo y las canciones pequeñas que atesoro. Y mi especie sobrevive y sonríe desde siempre.
sábado, septiembre 23, 2006
Reparaciones
Para recuperar todo lo que he aprendido, minucioso recuento de titubeos y gestos, pasando por ojeras, enjuagando hospitales, por noches infectadas, almacenando atrasos, por la sustancia blanda y aguda de mi fiebre.
Para trazar después el surco de los hábitos, el inventario ronco de cavernas y asaltos
Las cosas aprendidas caminan sin horario, cabizbajas y mustias, sin encajar aguardan
martes, septiembre 12, 2006
Mejor así
Que ganas tengo de quererte y no. De con demencia abrazarte y olvidarte, al minuto siguiente sin malicia. Tenerte para mi en la sombra fuerte y mañana mirarte enmudecido. De esperarte con luz y taquicardia y que te marches luego con tu nombre y que dejes el mío intacto y limpio.
viernes, septiembre 08, 2006
Rebalsa
Fusilábanme el verde, liquido y chispas en la capota. El sol en su ventana de agua contenida, venía como a advertirnos del final del camino, abierto en dos mitades, en un minuto y medio. Después entro el silencio azul y confundido con árboles mojados y música de fondo. Agua alumbrando el cielo, devolviendo señales armadas desde las nubes. Y las nubes miraban de cerca de las hormigas y peinaban las piedras del techo de mi cerro. Mi cerro pasó entonces corriendo al otro lado, donde vigila y sueña con espejos. Dos veces por semana mi cerro envejecido me responde preguntas. Pero este día soleado no se digno a mirarme. Será porque saltaban desfiles de colores y luz ultravioleta en la horizontal enorme que le entra por los ojos. Mi cerro y otros cerros cabecearon entonces, salpicados de aves, de aguaceros de almíbar, de tanta brillantez como solo es posible en esta rebanada de aire, en esta tarde afiebrada y ciruela, incierta y caminante.
martes, agosto 29, 2006
Era yo
Si soy hija de Lilith o del agua,
del pacifico igual, de sur a norte,
hija tal vez de fuelles o arañazos,
que un hombre encanecido relevaba.
No soy hija de eccemas ni de oficios,
ni de modales ni visitaciones,
no aprendí a saludar ni a despertarme,
me sangran las encías, los corredores.
No vine del amor correspondido,
por esa razón nunca he sido amada,
por eso el día comienza siempre tarde,
y me embriago de alerta y de cebada.
Por razones que ignoro me he perdido,
de caminos de imanes de atractores,
me he sepultado en medio del olvido,
pero recuerdo el mar y sus temores.
jueves, agosto 24, 2006
Me he tardado
Hoy sospecho de todo y se interceptan el cielo y la caricia de desorden. Los ojos entreabiertos protestaron, la glándula pineal y la pupila se agolpan nuevamente en enunciados. Hoy sospecho y me ataca el desconcierto (será que tanta luz me sobresalta) Hoy vigilo y aguardo nuevamente, se desprende mi vida y se terminan las semanas hurtadas por tus ojos. Hoy despierto anticipada y bruscamente, el agua se resbala inexplicable, los limones limpios caen solos y comienzo de a poco a echar de menos, mi cama abandonada y mis cuadernos.
miércoles, agosto 16, 2006
Aquellos
Mis amigos que son, el presente mayor que el tiempo dejó tras de la puerta, han invadido el día de hoy con un enorme precepto. Cada uno de ellos con su exclusiva manera de ir en picada, de bailar o de saltarse la barda, con sus bramidos y enterezas. Mis amigos lejanos con un cuaderno nuevo, con su visita anual, primordios voladores, contorsionistas y fotos junto al lago. Mis amigos cercanos con carreteras a oscuras, impecables filogenias, con vestidos de lunares, anfitriones perfectos y viajes inexistentes. Mis amigos nuevos con caballos amarillos, carritos de supermercado, silbidos y edredones de plumas.
Me recuerdan todos que no es tiempo sin embargo, que la tristeza se arrima y se doblega y exigen a la sangre a ampararse quieta. Los que escribo en negritas o en itálicas, los que viajan conmigo en mi libreta, los que llaman casi siempre a mala hora. Mis amigos nuevos que serán algún día amigos lejanos o aliados, amantes, antípodas o enemigos. Mis amigos lejanos que volverán un día para arroparme, para mostrarme trucos aprendidos. Mis amigos nuevos que han llegado con persistencia y con esquelas. Y yo con inquietud les miro acomodarse, mientras me explican que el borde del camino avanza, me solicitan que firme la derrota, que tome aire, comience y levante tapias, arroje libros y camine despacio, contenta y mas bien sola.
lunes, agosto 14, 2006
Hemiplejia
Insomnio interpelado de tormenta /
por toda compañía claudicada /
las nubes se almidonan y disuelven /
mientras sigue la noche y la vigilia. /
Una hora, otra hora, otro lamento /
una garganta afónica y hambrienta /
por toda compañía resignada /
por esta duermevela que me arrastra /
a otro día doloroso y humillado.
Tras haber esperado, nada espero /
después de persistir, solo he perdido /
la vida terminó una y mil veces /
y mil veces también rompió de nuevo /
la luz con los cristales del espanto.
viernes, agosto 11, 2006
Ambos cumpleaños
jueves, agosto 10, 2006
Otra ventana
Quiero desbaratar, las uvas de la punta de tus dedos.
Quiero que sus semillas se alojen en mis dientes,
que de tu lengua crezca palabra enredadera,
anudando mi lengua, lavándome por dentro.
Quiero el vapor azul que despide tu pecho,
cubierto de espirales, de olas de corrientes.
Quiero que se condense después en la ventana
de tus ojos abiertos que miran a los míos.
martes, agosto 08, 2006
Tierra de por medio
Anteayer lloraba por la tarde, mirando en la ventana del autobus el desierto viajante. Pase junto a mi cerro y atiné a preguntarle si es que a estas alturas las piedras y la lluvia reverdecen su cabeza gastada, su herrumbre envejecido y frágil. Le pregunte tan solo por preguntarle, por saber si el amor podría todavía venir a visitarle. El amor, me pregunto con frecuencia y un poco con hambre.
El amor que tal vez, si me atrevo a mirarle, pueda con mi impaciencia, con las muchas preguntas, florecer y acunarme. Será que todavía el cielo me llueva como antes. Será que mi cerro verde, que la noche mojada, que mi encías corruptas, que mi cama se levante. Mi cama alta y deshonesta, mi cama de guardarme, recordará las noches hermosas del tiempo del desastre. De antes de la rabia, de los goznes rotos, del techo derrumbándose. Derrumbándose y entrándome en los ojos para cegarme. Mi cama que recuerda, como recuerda mi cuerpo, la cerradura, el jergón, la araucaria y yo finjo olvidarle.
Y lloraba anteayer por la calma heterótrofa, por la próxima lluvia, por el desierto largo que atravieso siempre para dejarte, tan atrás como pueda, tanto como me alcancen las ojeras, el fósforo, los ahorros, el hambre. La tierra de por medio que a veces me regala curdas de domingo, mi cerro azul-jade, amiga vacante, cielo iridiscente y el páramo que se sonroja y sonríe que me abraza y me arde.
sábado, julio 08, 2006
¿Cómo que porqué?
jueves, junio 01, 2006
domingo, mayo 28, 2006
Unicamente
Mi corazón ha de salvarme en una isla, de la ajena voluntad y de disfraces. Ha de abrazarme y calentar mis huesos en el exilio, con complicidad y marcha. Será quien guarde la memoria y valiente tirará la pluma del sombrero al aire, brújula despuntando. Será quien guarde también el tiempo roto, el amor que extravié a punta de estornudos. El lobo de los ojos azorados que muestran el camino y la escalera.
Mi corazón dirá el momento justo, en que el barco se enfile y manifieste, amarrando la dignidad al mástil, con cuerda roja y pedazos de mis manos: atada finalmente y a la fuerza.
Mi corazón presiente y ve lo que mis ojos, al fin me han ocultado. Persigue el despertar de trazos en las nubes, los sueños y las líneas en el agua. Y de unas alas atadas a mis manos, tan a fuerza y tan apenas como la dignidad y como el amor que aprendí tan a destiempo.
Mi corazón se llenara de orgullo, de alegría y de polvo de colores, se mirara al espejo complacido, con manos arañadas y contentas. Caminara conmigo hasta la puerta ultima y tocara despacio con nudillos quebrados. Ha de ser la botella a la deriva, una llamada de auxilio y un consuelo, recordándome que no he de parecerme nunca a nadie y nunca más vender mi alma por cobijo.
Mientras mi corazón espera y en voz alta me canta.
domingo, abril 23, 2006
Dicción de entonces
Palabra sanadora y gigantesca / que insondable murmura en mi organismo / brotando cabizbaja y oportuna / cada vez que un oscuro sacrificio / profana como buitre entre las dunas. / Palabra blanca luz y fundadora / del nido, del aljibe, de la almohada / salitre y medicina, agua y tierra / mi sustancia dormida encadenada. / Palabra novia fiel y cuidadora / cementerio de espinas y veneno / que barre las ortigas y la fiebre / que en mi enramada anidan de desvelo. / Palabra, luz pendiendo de mi túnel / alzada en mi cabeza como un faro,/ para guiar arañazos y coraje / que emboscan el dolor de mi costado.
lunes, marzo 27, 2006
Sin menoscabos
Soy persona torpe: me cuestan las tareas mas trabajo que a cualquiera. Se me agrietan las manos y desbarato todo lo que toco. No amarro ni encierro los regalos mas pequeños.
Soy persona dable: me enredo con cualquiera y me desbando después sin decir mi nombre. Me escapo a la silla de regreso que me espera tibia todavía. Y vuelvo a beber, a odiarte y a acunarnos.
Soy persona débil: me lleva la embriaguez donde no alcanzo, no dejo de danzar ni congraciarme con casi cualquier noche y con el ultimo barco.
sábado, marzo 04, 2006
Ni espero, ni almaceno
Si vida se abre paso en otra orilla, vida que se duplica cada hora, que come de mi sangre y mis heridas.
Desperdiciada y ciega, puntualmente, en que una vez al mes me recompongo, vida para ofrendarte y no quererte, para arrojar a lo oscuro del pozo.
Vida que se adormece y tiene grietas. No la he pedido y no voy a guardarla, al cabo el cielo vive tras mi oreja, al cabo casi no he aprendido nada.